martes, 27 de febrero de 2007

Piu Avanti!

Luego del post anterior, me vino a la cabeza este poema de Almafuerte (Pedro B. Palacios), el único poema que recuerdo de memoria, de haberlo leído tan sólo una vez en la escuela...

No te des por vencido, ni aun vencido,
no te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora...
Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza!

Carta (que ojalá alguna vez me anime a escribir)

Parece que cuanto más me esfuerzo por ayudarte a salir del pozo, vos más te aferrás al fondo.
Me frusta... no sé ya como tratar de hacerte entender, que si estás convencida de que a vos sólo pueden pasarte cosas malas, entonces es seguro que nunca te van a pasar cosas buenas.
No pretendas hacerme creer que estás positiva, porque estar o ser positiva no es un estado superficial, sino que tiene que ser conciente, inconciente y subconciente... No se logra de la noche a la mañana, no se logra diciendo "estoy segura de que esta vez sale bien", sino creyéndolo desde el fondo del corazón.
No te das cuenta que tanta negatividad no hace otra cosa que generar más negatividad en un círculo vicioso sin fin. No te das cuenta de que por más que uno disimule, en el pozo no sólo te hundís vos, sino también todos los que te amamos. No te das cuenta de que cada vez que decís que no querés vivir, nos restás un poquito de vida a nosotros.
Ser negativa te vuelve vulnerable. Vivir escudándote en todo lo que sufriste, no te deja ver que si querés podés dejar de sufrir.
Si no te proponés dejar de llorar, vas a vivir el resto de tu vida en un mar de lágrimas...
Siempre pensaste que ibas a vivir poco, y la vida te está demostrando lo contrario, no es hora de dejar de creer en pavadas y empezar a creer en vos misma?
Cerrás los oídos y te enfrascás en creer que sólo lo que vos pensás es la verdad absoluta. Aprendé a escuchar, date la oportunidad de creer en otras cosas, pero desde adentro. Sentite poderosa e invencible, y vas a ver como un día te despertás viendo como las cosas cambiaron de color.
Te preocupás por mí y parece que no lográs entender lo que te digo una y otra vez: mientras vos no estés bien (pero bien de verdad, no esa ilusión que pretendés hacerme creer), yo no voy a poder ser feliz.
Entonces, dejá de preocuparte por todos, y empezá a preocuparte por vos... dejá de boicotearte y de poner palos en tus propias ruedas, dejá de poner peros y ponete en movimiento. No dejes que las cosas malas te venzan, demostrá que vos sos más fuerte y ganale por cansancio a la adversidad.

lunes, 26 de febrero de 2007

Todos tienen su Talón de Aquiles

Todos tienen su parte vulnerable... la mía tiene que ver con la salud. Cada tanto caigo con alguna "ñaña", a veces cosas sencillas, y a veces cosas raras.
Esta vez, empezó como algo sencillo, un dolor agudo en un dedo del pie... pero resultó ser un neurinoma de Morton, que luego de ser tratado por todos los métodos tradicionales sin éxito, me lleva nuevamente a un quirófano, el próximo 14 de marzo.
Dado que el médico me aseguró que es una operación sencilla, he decidido verle el lado amable al asunto, es decir: tengo como mínimo 5 días de licencia en el trabajo, durante esos 5 días - y algunos más - voy a aprovechar para postear en el blog, para leer algún buen libro, para ver varias películas, para no hacer absolutamente nada, para dejar que mi familia me atienda y me consienta como corresponde... en definitiva, obviando los dolores del post operatorio que no creo que sean para nada agradables, me voy a dar la gran vida!

jueves, 22 de febrero de 2007

Falta de imaginación

Hace poco descubrí que me molesta (que digo me molesta, realmente me exaspera!!!), los comercios que tienen nombre formado por las primeras sílabas de nombres propios, seguramente de sus dueños, o de los hijos/sobrinos/nietos/mascotas de sus dueños.
No sé por qué me sucede, pero me irrita... y espero no ofender a nadie, pero me resulta muy grasa, en serio.
Un poco de imaginación, por favor! ni siquiera hay que ser demasiado creativo, pero de ahí a ser tan simplista... Y lo peor de todo es cuando le ponen el guión en el medio, porque sin el guión capaz que zafa como algo canchero, pero NO, le ponen el maldito guión y quedan cosas como Lor-Die o Nor-Cris argggggg
Lástima que ya no hago terapia, porque estaría bueno descubrir la raíz del problema, encontrar la razón por la cual me molesta tanto. Pero mientras siga con la intriga, jamás compraré en un negocio que se llame Gra-Mar, por ejemplo...

Elogio a la mujer brava

Luego de leer este post de Araña, recordé un escrito muy bueno que me enviaron hace tiempo y que siempre conservé porque me parece fantástico. Según sé, es del colombiano Héctor Abad, y es un poquito largo, pero tómense el tiempo porque vale la pena...
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A los hombres machistas, que somos como el 96 por ciento de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido. Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viragos, marimachos. En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos. A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden.

La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca. Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en floreros. Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bola, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijeran "no más usted me avisa y yo le abro las piernas", siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo, y se quedan a medias).

A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque estas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan, y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque estas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan, y sólo se desnudan si les da la gana. Estas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio, y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa, y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas les tememos.

Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas. Ni siquiera tenemos que mantenerlas, pues ellas no lo permitirían porque saben que ese fue siempre el origen de nuestro dominio. Ellas ya no se dejan mantener, que es otra manera de comprarlas, porque saben que ahí -y en la fuerza bruta- ha radicado el poder de nosotros los machos durante milenios. Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado. Como trabajan tanto como nosotros (o más) entonces ellas también se declaran jartas por la noche, y de mal humor, y lo más grave, sin ganas de cocinar. Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente porque son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo.

Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinteañeras (mirémonos el pecho también nosotros, y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir y para amar, y si alguna vez en la vida se necesita un consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque estas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya ni sabemos qué hacer con todo eso.

Somos animalitos todavía, los varones machistas, y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas. Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas. Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes, y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con quienes se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza: nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.

martes, 20 de febrero de 2007

Crónicas veraniegas: Vos sí que sos piola, eh?!

Este verano, he descubierto una nueva avivada de nuestros queridos comerciantes... Más específicamente, en bares, confiterías y restaurants.
Estuvimos paseando por san clemente, santa teresita, mar del tuyu, mar de ajó, san bernardo y mar del plata, y en varios lugares nos encontramos con el cartelito "Tarjetas de crédito/débito momentáneamente suspendidas". Para nosotros es bastante complicado, porque solemos manejarnos con débito y/o tickets, y además en mar del tuyú no había un banelco de nuestro banco (o sea que por cada extracción, nos cobran).
Un par de veces caí en la trampa, hasta que atando cabos me dí cuenta de que, en aquellos lugares donde las tarjetas de débito estaban "momentáneamente" suspendidas, no nos estaban dando la factura. Es decir, suspenden las tarjetas de débito para poder evadir impuestos a sus anchas!!!
Ok, cada cual que haga con sus impuestos lo que quiera, pero sin joder al prójimo che...
Así como ellos están en su derecho de no aceptar mi tarjeta de débito, yo también estoy en mi derecho de sentarme a comer sólo en aquellos lugares donde la acepten. Y esa fue nuestra postura, de no ver ningún cartelito con advertencia, antes de hacer el pedido preguntábamos si aceptaban la tarjeta, y si nos decían que no, nos levantábamos y nos íbamos.
Entiendo que los comerciantes de la costa laburan en la temporada para vivir el resto del año, pero yo tengo derecho también a manejar mi economía familiar a conveniencia. Sólo por este entendimiento es que no denuncié ninguna evasión... pero tampoco les dí de comer.

lunes, 19 de febrero de 2007

Crónicas veraniegas: Esa gente de mierda.

Si, este post no va a ser para comentarles algo gracioso ni curioso, sino para quejarme.
Les pinto una escena:
Ruta 2, hacia la costa atlántica, la velocidad máxima permitida llega en algunos tramos a 120 km/h, pero en ese momento ibamos transitando un tramo de máxima 110.
Como vamos por el carril rápido, mi marido lleva la velocidad a 130 km/h, por lo cual estuvimos durante un largo trecho que sí/que no, y él me decía que si realmente ponía el auto en 110, nos pasaban por encima; así que habiendo entendido su explicación (que fue mucho más larga, pero no da reproducirla tal cual), íbamos tranquilos hasta que un tremendo pedazo de hijo de puta con su reluciente 4x4 se nos pega atrás... pero creo que entre su paragolpe y el nuestro no habría más de 10 cm. Nos hace luces, y nosotros veníamos a 130!!! me doy vuelta y le hago señas de que mire los carteles de velocidad máxima, y él me hacía señas de que nos corriéramos al carril lento.
El negro me decía que, si nos cambiábamos de carril a esa velocidad, y con la poca distancia que había entre un auto y el otro, si el de la 4x4 erraba los cálculos y apenitas nos tocaba, nos hacíamos mierda... y el hijo de puta dale que dale haciendo luces.
La solución más adecuada que encontramos fue poner balizas, y cuando nos dió un poco de margen empezar a bajar la velocidad, para que terminara pasándonos él, y obviamente nos puteó de arriba a bajo.

Esta misma escena no fue una sola vez, sino que fueron 200 veces, y lo único que cambiaba era el auto que nos apuraba de atrás. Hubo otras escenas en la ruta 11 donde se nos venían autos de frente en contramano porque estaban rebasando a otros, y nos obligaban a tirarnos a la banquina para no hacernos mierda.

Si alguno de los que lee esto tiene esas malditas costumbres, sepanlo, ojalá se hagan bosta contra poste pronto. No entienden que por llegar antes, no ponen en riesgo sólo sus vidas, sino la de la gente que los rodea.
Parece que se creen alguna especie de dios o de highlander, pero después arruinan familias enteras.
He visto en estas actitudes a gente que llevaba criaturas en el auto, y así y todo se cagaba en ellas.
Las veces que paramos en las áreas de servicio, me la pasaba buscando a alguno de esos autos, para encarar al conductor y poder putearlo en su propia cara, y para poder darle una chance de que me explique por que tiene tan poco aprecio por su vida y la de los que lo rodean.
Obviamente no tuve suerte... y si, se ve que estaban tan apurados por llegar, que ni paraban a hacer pis.

viernes, 16 de febrero de 2007

Crónicas veraniegas: Curiosidades tuyutenses

En busca de playas tranquilas, con ambiente familiar, y acordes al presupuesto manejado este año, nos dirijimos hacia Mar del Tuyu, desoyendo los consejos catástrofes del estilo "pero si ahí se están quedando sin playas!!!" (siempre hay un amigo/familiar/compañero de trabajo que te tira buena onda antes de salir, no?).
Paso a enumerar ciertos datos curiosos y no tanto de lo que se pudo ver por aquellos pagos:

  • A pesar de que lamentablemente es cierto lo del avance del mar y que si no se encaran obras paliativas, en algunos años nos quedaremos sin playas en el Partido de la Costa, al día de hoy no es cierto que Mar del Tuyu y zonas aledañas se hayan quedando sin playas. Insisto, se debe hacer algo urgente para que esto no suceda en un futuro cercano...
  • No pude evitar acordarme de Jes y su relato de la vieja y el perro, ya que en la mayoría de las playas tuyutenses, todo el mundo va con sus perros! Por lo general los llevan sueltos, así que mi marido se ligó un efusivo beso de lengua de un caniche toy, mientras tomaba sol tendido en la lona (eso sí, el caniche le dijo "yo te llamo")
  • En Mar del Tuyu pude ver las aguas vivas más grandes que había visto en mi vida (20 cm de diámetro aprox.). Como no podía ser de otra manera, me rozó una de ellas dejándome un sarpullido extremadamente "picoso" en mi pantorrila izquierda.
  • El agua del mar tuyutense es marrón (salvo los días de intenso viento sur, en los cuales casi parece un mar normal). Las teorías van desde agua mezclada del río de la plata, pasando por grandes concentraciones de yodo, y obviamente la teoría catástrofe de la contaminación. Dados los 37 grados agobiantes, decidí creer en la palabra del bañero amigo que nos aseguró que podíamos bañarnos sin problemas, dado que el agua no está contaminada.
  • Con esto espero no ofender a ningún tuyutense, pero el centro de mar del tuyu es una lágrima, cero onda, triste.
  • En las playas tuyutenses no ví ningun cuerpo escultural. Ni masculino, ni femenino. Había de todo, gente linda y gente fea, pero en 15 días no nos cruzamos ni con una de esas minas que provocan envidia y deseos de ahogarla en el mar, ni con esos hombres que dan ganas de darse vuelta para seguir admirándolos. En definitiva, nos sirvió para salir a lucir nuestros rollitos sin prejuicios.
En breve, más crónicas veraniegas....

Crónicas veraniegas: Heme aquí nuevamente

En fin... el título lo dice todo. Muy a mi pesar, me encuentro nuevamente en la, para nada agradable, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Por suerte seguiré de vacaciones hasta el día lunes, así que mi reincorporación bloguera será leeeeeeentamente. Todavía no pude ponerme al día con los blogs amigos, ni contestar los comments recibidos, pero espero poder hacerlo en breve.
Hemos traído de estas vacaciones, entre otras cosas, un bonito tostado, unas cuantas anécdotas, algunos kilitos demás, y por supuesto, alfajores para la familia!

En breve, más crónicas veraniegas...