Si, así parece ser a veces... que siempre voy contra la corriente. No sé si es bueno o malo, pero suelo ir en contra del malón.
Esta vez particularmente me refiero a que soy "anti día de...". Me molesta que se instaure el día de "algo" por motivos meramente comerciales, y sobre todo que ese "día de/l ..." me obligue a hacer algo que probablemente ese día no tenga ganas de hacer.
Por ejemplo: El día de la madre. A mi mamá la llamo todos los días para saber como está, si necesita algo, o simplemente para charlar; cuando necesita algo o veo algo que le puede gustar, si tengo un mango se lo compro, a veces vamos a comer a la casa, a veces la invitamos a casa, y muchas otras veces la invitamos a comer afuera. Ahora digo yo, con todo este precedente, por qué cornos el consabido Día de la madre tengo que agasajarla especialmente, si la agasajo siempre sin necesidad de un motivo específico??? Eso sí, si llego a hacer otros planes para el día de la madre, soy una mala hija, no sólo para mi madre, sino para la sociedad toda.
Si bien el primer ejemplo utilizado fue el del día de la madre, en realidad todo esto surge a partir del día del amigo (utilicé otro ejemplo sólo a fines de ampliar el concepto, porque soy anti-cualquier-día-de).
Cuando era más chica, los días del amigo salíamos todo el grupo de chicas y que lográbamos?
SIEMPRE había una enculada porque no le gustaba el lugar elegido.
SIEMPRE había otra enculada porque se quería sentar al lado de fulana, y fulana había preferido sentarse al lado de mengana.
SIEMPRE había alguna enculada porque habían traído a una amiga de una amiga que no se bancaba.
SIEMPRE había una enculada porque este año aquella había decidido salir con el otro grupo de amigas.
En fin, siempre en algún lugar atiborrado de gente, sin poder escuchar lo que dice la que tenés enfrente, con la atención propia de un lugar desbordado.... Las cosas que me he bancado en pos del día del amigo!
A medida que uno se hace más grande, va decantando y por lo menos en mi caso ya no tengo esos grandes grupos de amigos, sino amigos selectos, los cuales no necesariamente son amigos entre sí, y con los que no nos hace falta salir el día del amigo para festejar nuestra amistad.
Sólo hice un par de llamados especiales, de amigas que sé que pueden llegar a dejar de hablarme si no les digo feliz día del amigo...
El negro hizo asado, y llamamos a algunos amigos para invitarlos... unos trajeron vino, otros trajeron postre. Nos matamos de risa hasta la madrugada, y la verdad, no tuvo ninguna diferencia con otros asados con amigos. Es más, recordando la velada, brindamos varias veces por motivos distintos, pero no recuerdo que nos hayamos dicho "feliz día"... simplemente porque no hacía falta.
En contraposición, mucha gente que no considero más que conocidos o compañeros de trabajo, me han dicho feliz día, y sólo atiné a decir "gracias" (seré apática, pero no puedo ser falsa).
Y hay mucha gente a la que no conozco, y que sin embargo aprecio muchísimo, a la que si no fuera porque soy anti-día-de, le hubiera dicho feliz día.