Leyendo este post de Jes, se me ocurrió postear la explicación de una actitud tomada a la fuerza, y por la que muchos me tildan de egoísta.
Entre mis actividades favoritas, la lectura y la música ocupan lugares más que destacados. Como consecuencia se desprende, que los libros y los CDs son muy valorados por mí, independientemente de su valor económico real.
Asimismo, no sé por que extraño motivo, la gente tiene la tendencia de no devolver los libros y/o CD que piden prestados (no es mi caso, cabe aclarar, que no sólo retorno lo que me prestan, sino que también lo hago en excelente estado de conservación).
Entonces me he encontrado con situaciones como: prestar un libro y que esa persona a su vez se lo preste a otro, y que el libro termine en manos desconocidas e imposible de recuperar, prestar un CD y que la persona se olvide de que se lo había prestado y no lo encuentre nunca más, prestar libros/CDs y que me los devuelvan sucios/rayados, prestar libros/CDs a personas de las cuales me terminan separando las circunstancias de la vida, y por ende nunca recuperar lo prestado.
Por lo expuesto, es que hace algunos años atrás, tomé la decisión de NO PRESTAR LIBROS NI CDs, no importa a quien, ni a mi madre siquiera.
Con los CDs es más sencillo, porque cuando me piden alguno prestado, lo copio y presto la copia (no estoy violando las leyes de copyright... si el destinatario después no se compra el original es su problema y no el mío!).
Pero con los libros, he tenido más de un problema ante mi negativa. No me importa, aplico el quesecurtismo en su máxima expresión, si no entienden mis motivos que se curtan!
TODOS prometen que lo devolverán a tiempo y en condiciones, pero muy pocos cumplen...
Así que ya lo saben, el marido, los libros y los CDs, NO SE PRESTAN!
Hace 6 meses.