Ya sé que estamos en marzo, que los chicos están empezando las clases, que hace dos semanas que volví de vacaciones, y que una crónica veraniega a estas alturas, parece medio desubicada. Pero ayer mirando las fotos, nos acordamos, y no podía dejar de postearla.
Estábamos en Mundo Marino, en el piletón de los lobos marinos, dándoles de comer unos nauseabundos pescados (pero que las criaturas en cuestión devoraban cual manjar). Recordemos que como dichos animalitos en algún momento de su vida han sido entrenados, hacen las mil monerías (o debería decir, loberías???) para ser quien se adjudique la pieza de pescado.
Quien aquí relata, como es su costumbre, le hablaba a los lobitos mientras les daba de comer, diciendo cosas como "que simpático que sos!", "querés más pescadito?" y otra serie de boludeces, pero si recordamos que yo hablo todo el tiempo, no sólo a los animales, sino a la computadora, al televisor, y a la cocina cuando me quemo, esto no tendría mayor anécdota. Lo que remata la historia, es la rubiecita tonta (vestida más para salir un sábado a la noche, que para pasear por mundo marino), que luego de morderse el labio en inferior en franca actitud de "que tarada", le comenta a su novio: "ay, mirala, le habla a los lobitos como si fuera perritos!".
Y en todo caso? cual sería la diferencia, retardada mental???????
El novio la miró con cara de "decí que tenés un lomazo bárbaro porque si no te tiro al estanque", y se la llevó de la mano mientras mi marido y yo no parábamos de reirnos a carcajada limpia...
Hace 6 meses.
1 comentario:
hay gente que no quiere a los animales, eso es todo..
yo le hablo a todo bicho que ande por la tierra, menos a los insectos molestos y a las babosas (son insectos?) que por cierto ultimamente están bastante cargosas.
no importa.. el lobito te entendió perfectamente!
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