Hace más o menos un año atrás, escribía
esto... Y el sentimiento para con ese departamento nunca cambió. Es más, empeoró cuando nos dimos cuenta de que, por más que le habíamos armado una especie de cuarto a Popi, no cabe duda de que la arquitectura de un loft no es lo más apropiado para vivir con un bebé.
Entonces empezamos a hacernos malasangre, porque para mudarse había que pedir crédito, y en este país, las palabras "crédito hipotecario" provocan que se te ericen hasta los pelos de la nuca...
Todas las parejas jóvenes del edificio que habían tenido un bebé o estaban en-proceso-de, se estaban mudando, y fue uno de ellos quien nos aconsejó que fuéramos a ver unos PH cerquita de casa que estaban a muy buen precio.
Y el Negro vino, y volvió a casa enloquecido... me dijo, vamos a verlo juntos y si te gusta, nos mudamos. Vinimos, y me gustó. Había muchas cosas que sentarse a discutir entre los dos, porque no quería sorpresas, yo lo conozco al negro, se embala con algo y después de concretado le empieza a encontrar las contras.
Entonces nos sentamos y le armé la listita de dos columnas "PROS-CONTRAS".
El pro con mayor ponderación era que no necesitábamos pedir crédito, el contra más importante es que los ambientes son chicos, y con el negro acostumbrado a la amplitud de un loft, tenía miedo que se sintiera cual fiera enjaulada.
Se charló y se charló, se sopesaron todas las variables, se llegó a la conclusión de que habría que deshacerse de algunos muebles que no entrarían en la nueva casa, y después de considerar todo, nos decidimos. VAMOS PARA ADELANTE!
Empezaba lo más dificil, vender el nuestro antes de que se vendiera el ph que queríamos comprar. Nos prestaron un dinero como para hacer una reserva, y ahí largamos con la publicación y las guardias de fines de semana.
Muchas visitas, pero a nadie le convenía por el tema de la ausencia de paredes divisorias entre los ambientes.
Hasta que llegó alguien que se enamoró a primera vista y ese mismo día lo reservó. Entonces a empezar con los trámites para poder hacer las operaciones simultaneamente... que el ITI, que el libre deuda, la verdad que vender y comprar es un quilombo!
De todos modos las cosas fluyeron, con algunos contratiempos que superamos sobre la marcha, pero fluyeron al fin, y aquí estamos, recién mudados a nuestro nuevo hogar.
Tapados de cajas y cosas por desembalar, es increíble pero parece que no vamos a terminar nunca! Igual estamos más que felices...
Ahora sí sentimos que estamos en nuestro verdadero hogar, donde nos gusta refugiarnos y disfrutar de la familia que formamos, donde no vemos la hora de llegar al final del día, donde planeamos el futuro, donde nos imaginamos las travesuras de Popi...
Ahora sí.
